La limpieza facial ha ido cobrando cada vez mayor importancia y protagonismo. Tal es así que en los últimos años ha ido aumentando también la tendencia ya no solo en mujeres, sino también en hombres.

Independientemente de si solemos hacer uso de maquillaje o no, siempre es importante acostumbrarnos a mantener limpio nuestro rostro. Ya sea por la mañana cuando nos levantamos, bien sea después de desmaquillarnos o cuando aplicamos cremas faciales, es importante tener una rutina diaria para nuestra limpieza facial.

¿Cuál es la mejor manera de limpiar y cuidar nuestra cara?

Más allá de hacer uso de jabón y de las clásicas toallitas desmaquilladoras, una de las mejores opciones que podemos aplicar a la hora de mantener una buena higiene facial es hacer uso de muselinas. Al contrario de como sucede con los discos desmaquillantes, las muselinas no son de usar y tirar, sino que pueden (¡y deben!) reutilizarse.

Muselinas don algodon

Hoy queremos aprovechar para presentaros las nuevas muselinas de don algodon. Estas muselinas se distribuyen en un pack de dos unidades y están pensadas para lavarse y volver a ser utilizadas. Están compuestas en su totalidad por algodón 100% orgánico, por lo que son una opción muy respetuosa tanto con nuestra propia piel como con el medio ambiente.

Las muselinas don algodon destacan por su suavidad, ya que al fin y al cabo están elaboradas a partir del mismo material que se utiliza para arropar a los recién nacidos.

Al estar confeccionadas por telas de algodón tan livianas, resultan perfectas a la hora de limpiar en profundidad nuestra cara y también para retirar restos de bálsamos, de aceites o de cremas, así como maquillaje, al tiempo que retiramos células muertas, grasa y posibles restos de suciedad.

¿Cómo limpiarnos la cara con una muselina de algodon?

Limpiar nuestra cara con una muselina de algodón orgánico es realmente sencillo. Para usarlas, se pueden humedecer con agua tibia (en el caso que pretendamos limpiar cualquier producto que hayamos aplicado previamente a nuestra piel), o bien mojarlas directamente con agua micelar. Después basta con ir frotando la muselina suavemente por toda nuestra cara, dando toques muy ligeros y sin necesidad de llegar a frotar. De esta manera lograremos un efecto de exfoliación muy completo que hará que nuestra rutina diaria de limpieza facial no sólo sea eficiente, sino también muy agradable.

¿Cómo lavar las muselinas de algodón?

Lavarlas antes de volverlas a utilizar no podría resultar más sencillo. Puede hacerse directamente en la lavadora, aunque muchas personas por rapidez y comodidad, las lavan a mano después de cada uso y las dejan secar.