Cuando pensamos en darle un toque de luminosidad o de color a una habitación, lo primero que nos puede venir a la cabeza es darle una nueva capa de pintura. Pero, ¿y si no tenemos tiempo o sencillamente no nos apetece volver a pintar las paredes?

Hoy vamos a ver cómo darle un toque de color a cualquier estancia de nuestra casa utilizando elementos decorativos y de ropa de hogar, ¡sin tener que utilizar ni brocha ni rodillo!

Dependiendo de la parte de nuestro hogar que queramos revitalizar, nos centraremos en los siguientes apartados, siempre con posibilidad de combinarlos:

Ropa de cama

¿Te gustaría darle un toque de color pero también de personalidad a tu dormitorio? Entonces deberías dejar de lado la típica ropa de cama de un mismo color (generalmente blanco), y optar por combinaciones como esta:

Un plaid cama multiusos Bari en color agua marina, una colcha Kaia de don algodon en blanco, un estor noche y día en blanco y un juego de sabanas Oxford combinando también en agua marina.

Elementos que destacan

Hay detalles y elementos decorativos que impactan y transmiten diferentes sensaciones. Por ejemplo, en nuestro dormitorio, podemos reemplazar el típico despertador de la mesita de noche por uno con un diseño más original (quizás algo más vintage, o todo lo contrario, el más moderno). ¿Y una figura o jarrón? Estupendo, ¡pero que sea con un diseño atrevido y que llame la atención! ¿Y los libros? Seguro que tienes por lo menos un par de libros que en su momento cambiaron el modo en el que percibes la vida. ¿Por qué no buscas su mejor edición? Tapa dura y colorida, para que realmente luzca y forme parte de ese rinconcito.

Arte colorido

Si por cualquier motivo no queremos o no podemos pintar las paredes de un color más llamativo, podemos hacer que transmitan un toque de color simplemente colgando cuadros que destaquen, con colores vibrantes. Por ejemplo, un cuadro que destaque en amarillo chartreuse, puede dar mucha vida a estancias en colores grises. ¡El límite está en nuestra imaginación!

Plantas de interior

Unas sencillas plantas no sólo son capaces de transmitirnos paz y tranquilidad, sino que también tienen la capacidad de aportar colorido y vida de manera instantánea en cualquier habitación. En función del espacio de que dispongamos, podemos colocar desde plantas altas en macetas pequeñitas sobre una mesita, hasta flores en la ventana, pasando por cactus más contundentes en un buró. Eso sí, ¡que sean siempre naturales!