Anteriormente en el blog de Llar hemos hablado sobre la importancia del color. Hoy vamos a complementarlo hablando sobre la importancia de la luz.

Si hasta ahora habéis ido siguiendo nuestros consejos para conseguir un hogar armonioso y equilibrado, es importante que también prestéis atención a la luz.

Hay estancias más luminosas que otras. Incluso hay habitaciones que no tienen ventanas que proporcionen acceso a la luz natural. Si los colores son importantes, la luz supone un complemento indispensable.

Se puede jugar con las luces artificiales para recrear un ambiente más íntimo y cálido, una luz blanca que potencie el aspecto de pulcritud y seriedad, incluso jugar con las luces de colores.

El uso de la luz natural no es simplemente decorativo. La luz solar desinfecta, evita el consumo excesivo de electricidad y nos aporta vitamina D, indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, así como el de tus animales y plantas.

Organizar un rincón especial para leer, para tomar el solo para tener nuestras plantas preferidas, es un modo estupendo de optimizar la luz natural y disponer una estancia en función de ella.

Generalmente cuando decoramos o escogemos textiles u ornamentos, lo hacemos en función de si nos gustan o no al verlos en la tienda o en el catálogo, sin prestar atención a cómo es la estancia dónde vamos a ubicarlos. Los colores se ven distintos en función de la exposición que vayan a tener.

Es importante conocer las dimensiones y la luminosidad para encontrar los elementos más adecuados. En un dormitorio, por ejemplo, la orientación de la cama respecto a la ventana nos puede permitir potenciar la ventilación en la ropa de cama, leer aprovechando la luz solar, incluso observar las estrellas si el entorno lo permite.

Tras los recientes acontecimientos en los que hemos pasado bastante tiempo en nuestras casas, todos nos preguntamos cómo aprovechar mejor el tiempo y el espacio.

Si nos apasiona leer en papel, podemos encontrarnos muchas veces leyendo al lado de una lámpara, sin caer en la cuenta de que tienes un espléndido ventanal con una luz natural maravillosa para la lectura.

Igualmente, orientar las mesas y escritorios hacia las ventanas nos facilita aprovechar la luz entrante para estudiar, tomar apuntes, escribir…

En ocasiones los pequeños gestos son los que nos hacen ahorrar tiempo y dinero. Con una breve exposición solar de aproximadamente diez minutos, nos garantizamos una absorción saludable de vitamina D, que tan limitada hemos tenido.

Antiguamente la vida transcurría cerca de las corrientes naturales de agua y de la luz solar, ambas fuentes indispensables de vida.

En la actualidad dependemos en exceso de la luz artificial, lo que nos repercute a todos los niveles. Procuremos potenciar la luz natural en nuestro hogar, escogiendo estores y cortinas en colores claros y tejidos naturales, que permitan la claridad a la vez que protegen la intimidad.

Es interesante buscar la forma de organizar las estancias según el nivel de luz natural que tengan. Para lugares sin ventanas siempre existe la alternativa de utilizar “ventanas” artificiales de luz led. Nunca obtendremos las mismas propiedades del sol, pero son de gran ayuda para estimular un ambiente de calidez y confort o hacer más agradable una zona sin ventanas.

Mientras valoramos los nuevos tejidos que vas a adquirir para tu hogar, no olvidemos prestar atención a los detalles de orientación y exposición a la luz natural, así como potenciar con luz artificial los detalles (como una guirnalda led en el cabecero de nuestra cama, una lámpara de sal en la mesita que tenemos en el rincón del salón o una espléndida lámpara de fibras naturales en nuestro dormitorio).

Y recordad, siempre que os resulte posible, aprovechemos cualquier actividad para beneficiar nuestro organismo con los efectos de la luz solar, siempre con precaución y protección solar si la exposición se prolonga.

Esperamos que esta dorada luz primaveral os motive y encontréis la forma de renovaros para sentiros más cómodos y plenos en vuestro hogar.