El tiempo no perdona, y con el transcurso del mismo nuestra ropa de cama puede ir perdiendo su blancura, volviéndose amarillenta. Esto sucede especialmente y con mayor frecuencia con las sábanas. Por mucho que las lavemos, parece que no puedan volver a recuperar su blancura original.

Hoy vamos a ver algunos trucos sencillos y naturales para mantener y recuperar el blanco de nuestras sábanas. Pero antes, queremos recordaros la importancia de leer siempre las etiquetas correspondientes a fin de encontrar instrucciones detalladas y específicas sobre lavado.

Trucos para recuperar y mantener el blanco de nuestras sábanas

Lavar con agua fría

Lavar nuestras sábanas con agua fría nos ayudará a mantener su blanco natural.

Lo recomendable sería lavar como máximo a 28 grados. Siempre que sea posible, secaremos las sábanas al sol (¡aunque sin dejarlas demasiado tiempo!). Esto ayudará a mejorar y mantener su color blanco. Y nada de utilizar lejía o unas gotitas de amoníaco (una costumbre todavía bastante extendida).

Si lo hacemos será pan para hoy y hambre para mañana, porque notaremos una mejoría y más blancura, pero iremos dañando las fibras rápidamente y acabarán apareciendo manchas amarillentas en el tejido que no podremos eliminar.

Utiliza limón y bicarbonato

El juego de limón (lo mejor es exprimirlo directamente nosotros, evitando que caiga pulpa) y el bicarbonato de sonido son nuestros aliados naturales. Si diluimos una o dos cucharaditas de bicarbonato en media tacita de zumo de limón, podemos mezclarlo con agua caliente.

Dejaremos nuestras sábanas blancas en remojo, removiéndolo cada 10 minutos, por un total de 30 minutos. Acto seguido las pondremos a lavar en la lavadora, con dos cucharaditas de bicarbonato mezcladas con nuestro detergente de siempre. ¡La diferencia saltará a la vista!

Agua oxigenada para eliminar manchas

El agua oxigenada también es un blanqueante muy útil a la hora de eliminar las manchas amarillas. Para hacer uso de ella, simplemente hay que añadir media tacita en el compartimento del detergente. Hay quién mezcla el agua oxigenada con el zumo de dos limones. Y vosotros, ¿qué trucos tenéis para blanquear la ropa de cama?