Ya tenemos el frío a la vuelta de la esquina, por lo ya nos toca ir pensando en cuáles son las sábanas más calentitas para sobrellevarlo. Por eso hoy os vamos a dejar un pequeño listado con nuestras sábanas más apropiadas para el invierno, según el clima de vuestra zona y el mes del año. ¡Vamos allá!
Sábanas de franela
Las sábanas de franela han sido confeccionadas a partir de algodón natural tratado, y destacan principalmente por su tacto sumamente agradable y por su suavidad. Son unas sábanas perfectas para combinar con mantas mullidas y calentitas.
Otra ventaja destacable de las sábanas de franela es que son de un tejido muy resistente y a la vez resultan fáciles de lavar en la lavadora.
Sábanas de coralina
Las sábanas confeccionadas a partir de coralina son probablemente la opción más económica a la hora de dormir a gusto durante las noches más frías, ya que tienen un alto poder calórico. También son muy suaves. Estas sábanas térmicas resultan además muy ligeras.
Las sábanas de coralina son una opción estupenda para los climas más fríos y / o con alta humedad.
Sábanas de Pirineé
Las sábanas de Pirineé (o sábanas Pirineo, como también se conocen) están pensadas para retener al máximo el calor corporal por lo que nos aislarán muy bien tanto del frío como de la humedad. Su tacto es agradable y más bien afelpado, siendo una de sus principales ventajas a la hora de lavarlas es que se secan de una manera muy, muy rápida (lo cual hay que tener en cuenta en las zonas más frías y húmedas, para poder ir cambiándolas).
Sábanas de satén
Es muy probable que te estés preguntando qué pintan en una lista de “las sábanas calentitas” unas sábanas de satén. Desde luego no está en la lista de los tejidos que más te van a proteger del frío, pero sí que resulta muy combinable si todavía no tenemos un frío importante, ya sea con mantas, edredones o colchas.
Sábanas Jersey
¿Y las sábanas Jersey? Las sábanas compuestas por este tipo de algodón resultan perfectas para cuando aún nos encontramos en entretiempo. También son agradecidas a la hora de combinarlas con una manta, con dos o con edredones, según vaya avanzando o mermando el frío.
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