Hoy vamos a explicar cómo preparar rápidamente una sopa de miso deliciosa. Y es que cuando llegan esos días fríos y lluviosos, pocas cosas hay tan reconfortantes como una buena sopa calentita. Nos ayudará a entrar en calor y a recargar energías.
Una de las ventajas que tienen las sopas es que podemos prepararla y combinarla prácticamente con cualquiera de nuestros ingredientes favoritos. Hay sopas que tienen algo más de complicación o requieren más tiempo de preparación, y hay otras realmente sencillas de preparar. ¡Manos a la obra! Preparemos una sopa de miso paso a paso.
Si nunca habéis probado una sopa miso, estamos seguros de que os sorprenderá tanto por su sencillez como por su sabor. ¡Y os va a sentar genial!
La sopa de miso es una receta tradicional japonesa que cada vez se está poniendo más de moda en diferentes países. En parte por ser tan fácil de preparar, en parte por sus propiedades y en parte también por su sabor.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de preparar nuestra sopa miso es su intensidad. Cuanto más miso le añadamos, más sabor tendrá. Si ya hemos probado anteriormente esta sopa y nos gusta su sabor, quizás queramos añadirle un poco más de miso. En caso de ser la primera vez que la probamos, tal vez sería más recomendable no excedernos y hacerla algo más suave.
Preparando una sopa de miso
- En primer lugar, vamos a poner a hervir agua en una olla. Cuando ya esté hirviendo, verteremos un poco de agua en un vaso, llenando únicamente un tercio del mismo. Utilizaremos esta agua para disolver el miso en ella, agregando varias cucharaditas del tarro, a nuestro gusto, y removiéndolo enérgicamente hasta disolverlo bien.
- Con el resto de la olla que seguirá hirviendo, añadiremos alga wakame y la dejaremos cocer unos 5 minutos. Si añadimos las algas deshidratadas, hay que tener presente que éstas aumentarán su tamaño considerablemente, así que cuidado no vaya a ser que nos pasemos. Mientras las dejamos cocer, cortaremos tofu blanco en daditos pequeños y algunas verduras a nuestro gusto (podemos añadirle puerro, setas shiitake, zanahoria… ¡pero siempre cortaditas en trozos muy finos!). Verteremos todo a la olla dejándolo en el fuego otros 5 minutos.
- Retiramos la olla del fuego y le agregamos el miso que previamente habíamos disuelto en el vaso con agua, removiendo todo.
¡Y nada más! Así de fácil sería tener lista nuestra sopa miso, a la que sólo habría que dejar reposar unos minutos y empezar a disfrutarla.
Una sopa de resulta ideal para acompañar a nuestras cenas. Pero en el caso de que se trate de nuestra comida o cena principal, quizás queramos añadirle fideos. Bien queramos utilizar fideos udon, más gruesos, o fideos de arroz, ambos le quedarán perfectos al absorber el sabor del caldo.
Tampoco dudéis a la hora de personalizar la receta y mejorarla a vuestro gusto. Por ejemplo, también podéis cocinar un poco las setas y las verduritas antes de verterlas en la olla para cocerlas, para darle un toque diferente. De igual modo, podemos añadirle pimienta, pak choi o caldo de verduras para conseguir darle más sabor.
Y por supuesto, si se nos antoja darle a nuestra sopa un aire extra de autenticidad, siempre podemos utilizar caldo dashi genuino. Este caldo se ha convertido en un ingrediente bastante imprescindible dentro de la cocina japonesa, y hoy en día ya no resulta difícil de conseguir en tiendas especializadas o en comercios con comida de importación. Se puede comprar en polvo y verter un poco directamente al principio, cuando ponemos a hervir el agua.
¡Que la disfrutéis!
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