Después de un día agotador o de una jornada de trabajo realmente intensa, hay pocas cosas tan agradables como meternos en la cama para descansar, disfrutando de unas sábanas suaves y limpias. Unas sábanas de calidad que nos hagan descansar (y soñar) tal y como lo haríamos si estuviésemos de vacaciones en un buen hotel.
Bien, pongámonos en situación: somos personas que hemos comprendido y sabemos valorar la importancia de un buen descanso, de un descanso superior, y es por ello que hemos tomado la decisión de invertir en un buen juego de sábanas de algodón percal. ¡Muy bien! Es genial, pero ahora bien, si decidimos utilizar unas sábanas de gran calidad, también deberíamos preocuparnos por cuidarlas como se merecen.
Y es que por muy buenas que sean unas sábanas de percal, siempre deberíamos prestar atención a unos cuidados mínimos para garantizar su suavidad.
Lo primero, seguir siempre las instrucciones de lavado
Parece algo muy obvio, ¿verdad? Sin embargo a menudo sorprende la cantidad de personas que no tienen en cuenta los detalles indicados en las instrucciones de lavado que facilita el propio fabricante. ¡Miremos siempre las etiquetas!
La importancia de cambiar las sábanas con frecuencia
Al igual que ocurre con cualquier tipo de sábanas, independientemente de su tejido, es muy importante cambiarlas con la frecuencia apropiada. Lo ideal sería cambiarlas regularmente cada semana, o como máximo, a las dos semanas. Básicamente se trata de una cuestión de higiene, ya que mientras estamos durmiendo, nuestro cuerpo va expulsando inevitablemente células muertas, sudor y también saliva. Lavar con frecuencia nuestras sábanas es la única manera de prevenir la aparición de hongos o de bacterias. Es una cuestión de higiene.
Lavar las sábanas a la temperatura correcta
El algodón percal no deja de ser una fibra natural que, como es lógico, reacciona a la temperatura. Por eso deberíamos tener especial cuidado en evitar la temperatura excesiva. Y no sólo a la hora de lavar las sábanas, también en el momento de secarlas o de plancharlas.
Por otro lado, cuando las lavemos, también resulta especialmente recomendable hacer uso de un detergente suave. Y si está pensado para prendas delicadas, mejor que mejor.
Lavar las sábanas por separado
Siempre que sea posible, conviene lavar nuestras sábanas de percal por separado, sin mezclarlas con el resto de nuestra ropa o textiles. Esto nos ayudará a garantizar la higiene de las mismas, al tiempo que nos permitirá utilizar un programa de lavado específico más personalizado (de nuevo, volvemos a insistir en la cuestión de la temperatura).
Secando correctamente nuestras sábanas de percal
Por último, a la hora de secar nuestras sábanas después de lavarlas, ya sea que utilicemos una secadora o lo hagamos al aire libre, merece la pena intentar dejarlas lo más estiradas posible, evitando posibles pliegues. Una vez cojamos la costumbre de hacerlo así, vamos a lograr que queden perfectas a la vista incluso sin necesidad de plancharlas.
Con estos sencillos consejos podremos mantener nuestras sábanas de percal más suaves por más tiempo y alargar su vida útil.
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