En la actualidad, pueden observarse algunos casos en los que ya no sólo se cuestiona el uso de sábanas encimeras en la cama, sino que directamente se llega a prescindir de una prenda tan básica e incluso esencial. Hasta hace muy poco tiempo, las sábanas encimeras estaban consideradas como una parte imprescindible de nuestra ropa de cama por decisión unánime.
Algunas de las personas que reniegan del uso de las sábanas encimeras, lo hacen aduciendo a que se trate de una prenda inútil que no aporta nada. Otro de sus principales argumentos es esta dirección es que resulta engorrosa, tanto a la hora de hacer la cama como por la posibilidad de que se mueva y descoloque durante la noche.
Una sábana bajera bien colocada y de la medida adecuada no tiene porqué moverse durante nuestro descanso. Y respecto a considerarla una prenda inútil, sí que tenemos algo que decir.
¿Qué ventajas nos aporta utilizar una sábana encimera?
En realidad, una sábana encimera no deja de ser una sábana de un tamaño considerable, la cual está concebida para ubicarla entre nuestro cuerpo y la manta, el edredón o la funda nórdica que tengamos puesta. Hacer uso de sábanas encimeras aporta bastantes ventajas. Vamos a listar algunas de las que, a nuestro juicio, podemos considerar como las más importantes o destacables:
Ventajas de utilizar una sábana encimera: Una cuestión de higiene
La primera ventaja que podríamos destacar de las sábanas encimeras (y para muchas personas la más importante) es precisamente su función higiénica. Y es que al ser ésta la prenda que va a estar en contacto directo con nuestro cuerpo, también servirá como protección para nuestro edredón o nuestra manta, pues evita que se ensucien con tanta facilidad, protegiéndolos de posibles bacterias o sudor que expulsemos mientras dormimos, así como hongos, etc.
Ventajas de utilizar una sábana encimera: Nuestra ropa de cama durará más
Si bien esta es una consecuencia directa del punto anterior, no deja de ser una ventaja importante. Al no estar en contacto directo no nosotros y no ensuciarse tanto, tampoco será necesario lavar con tanta frecuencia nuestras mantas o edredones. Eso, inevitablemente, influirá en la vida útil de nuestra ropa de cama. Eso sin tener en cuenta que siempre resultará mucho más práctico, más cómodo y más sencillo lavar (¡y también secar!) una sábana encimera que un edredón, una manta o una funda nórdica.
Ventajas de utilizar una sábana encimera: Mayor suavidad
Hay ocasiones en las que hacemos uso de edredones cuyo tacto no resulta tan agradable como nos gustaría, ya sea por el tipo de material con el que han sido confeccionados o porque ya cuenten con algún tiempo a sus espaldas. Con unas buenas sábanas, evitaremos tener contacto directo con el resto de las prendas y percibiremos la propia suavidad de la sábana encimera.
Ventajas de utilizar una sábana encimera: Nos ayuda a regular mejor la temperatura
Durante los cambios de clima más bruscos, también es muy de agradecer el contar con una sábana encimera. Esto lo notaremos especialmente, por ejemplo, en esos días en los que nos vemos sorprendidos por el calor en mitad de la noche. Y es que no hay nada más práctico ni más cómodo como bajar la colcha, el edredón o la manta y quedarnos con nuestra sábana encimera, ya sea total o parcialmente. De la misma manera, durante los meses más fríos, también es de agradecer contar con una sábana encimera, pues ésta contribuirá a mantener el calor.
Y dicho esto, esperamos haber contribuido a realzar y que tengáis en cuenta las ventajas de utilizar sábanas encimeras en nuestra cama.
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