El minimalismo es una tendencia que nos propone decorar haciendo uso del mínimo de elementos posibles, intentando reducir todo a lo más básico, esencial e imprescindible. Cada vez hay más personas atraídas por esta tendencia, por lo que hoy vamos a dejaros con algunos breves consejos para lograr una decoración minimalista en nuestro hogar.
Decoración minimalista: Despejando las paredes de casa
¿Tenemos algún cuadro o alguna fotografía que hayamos colgado por compromiso? Puede que porque se tratase de un regalo que nos hicieron, o tal vez por ser un recuerdo familiar que, siendo honestos, ni siquiera nos entusiasma. Si es así, ¡fuera! Vamos a despejar las paredes de nuestra casa. Hay que perder el miedo a dejar un espacio vacío, ya que suele ser preferible dejarlo así a “rellenar por rellenar”.
Y no olvidemos que en cuanto a colores, el blanco siempre es un color atemporal.
Decoración minimalista: dona la ropa y el textil hogar que no utilices
Tampoco tenemos que tener miedo a la hora de deshacernos de aquello que realmente no vayamos a utilizar. Con demasiada frecuencia guardamos ropa y textiles para el hogar que no utilizamos nunca, o prácticamente nunca. No hay que temer el hecho de renovar nuestros textiles por aquellos que sean realmente prácticos y útiles. Si llevamos meses sin utilizar algo (¡o puede que incluso años!), tenemos que ser realistas y valorar si algún día lo vamos a volver a usar. Y en el caso de no ser así, puede que haya llegado el momento de donarlo a personas que lo necesiten y puedan darles una segunda vida.
Decoración minimalista: minimalismo en la cocina
No podemos pretender adoptar un estilo minimalista sin aplicarlo también en nuestra cocina. Y es que no hay nada más agobiante que intentar cocinar en una cocina cuya encimera se encuentra abarrotada de utensilios y pequeños electrodomésticos que, en el día a día general, no se utilizan. Hay que ser prácticos y al igual que sucede con la vestimenta o con la ropa de hogar, deshacernos de todo aquello que no solemos utilizar.
A menudo compramos nuevos trastos con la premisa de que nos harán la vida más llevadera o saludable, pero que a la hora de la verdad apenas usamos un par de veces. Así que puede ser duro, pero la única manera de conseguir nuestro propósito es deshaciéndonos y evitando comprar más cacharros.
Y en cuanto a aquellos que no solemos utilizar a menudo, pero que aún así todavía les damos uso en determinados momentos (ocasiones especiales, cenas en familia…), al menos vamos a hacer todo lo posible para lograr tenerlos bien guardados y ordenados, evitando que queden a la vista. Recordad que no es por los demás, es algo que hacemos por nosotros mismos, para evitar la sensación de desorden.
Decoración minimalista: minimalismo en el baño
Ya hemos hablado de la cocina, pero es posible que el cuarto de baño sea un punto todavía más complicado a la hora de alcanzar una decoración verdaderamente minimalista. Sobretodo dependiendo del número de personas que vivan en la misma casa y que hagan uso del mismo. Pero no existen excusas a la hora de aplicar en mayo o menor medida este estilo para nuestro hogar.
En el caso de que vayamos a cambiar el mobiliario, sería muy interesante optar por darle prioridad y protagonismo a muebles con grandes cajones, que nos permitan guardar todo aquello que no queramos tener a la vista pero que realmente necesitemos. Éste sería el lugar ideal para almacenar juegos de toallas de quita y pon, champú, lociones, jabón, cremas…
Recordad, ¡todo se reduce a lo más práctico! Seamos prácticos y no nos compliquemos la vida con aquello que no necesitamos. Es sorprendente la capacidad que tienen estos pequeños cambios en casa de transmitirnos paz y serenidad.
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